miércoles, 28 de marzo de 2012


¿QUÉ ES?




El tráfico de órganos es un delito que se viene practicando con mucha frecuencia en Latinoamérica  y consiste en el transporte y cesión de órganos con el objetivo de obtener un beneficio económico. Es considerado en muchos países como ilícito; gran parte de su práctica se da porque no existen  donantes  y si lo comparamos con la economía diríamos que nos encontramos frente a un monopolio  donde existe un ofertante y  muchos demandantes, a esto  también se suma la pobreza, la mafia se vale de estos problemas sociales para comprar órganos a muy bajo precio y venderlos a un costo elevado; lo peor es que realizan este tipo  de operaciones  sin el más mínimo cuidado de salubridad por este motivo es que debemos concientizar a la población sobre la donación de órganos solo así lograremos combatir al tráfico ilícito de órganos.


¿EXISTE REALMENTE EL TRÁFICO  DE ÓRGANOS?

¡Si!. Principalmente existía en la India, país al que viajaban numerosos pacientes ricos de Alemania y sobre todo Italia para trasplantarse en condiciones nada seguras y sin las más mínimas garantías, con riñones comprados de personas extremadamente pobres.

Ha sido también frecuente en Filipinas, Hong Kong y la China, paises en los que los pobres venden un riñón por solo mil dólares a ricos procedentes principalmente del Japón. En menor grado también existe en muchos paises del norte de África y sobre todo en Egipto, en los que con frecuencia en la prensa se leen anuncios de oferta de riñones por parte de personas desesperadas por la pobreza, beneficiando a ricos desesperados por seguir viviendo.

En algunos países de América Latina, como Bolivia, en los que coexiste la extrema pobreza con la injusticia social y la falta de atención por parte del estado para cubrir las necesidades básicas de la población, incluyendo el tratamiento dialítico para sustituir la función renal perdida, los ricos también publican anuncios en la prensa solicitando riñones que son ofertados por personas agobiadas por la pobreza. Y de la misma manera, estas personas desesperadas por satisfacer alguna necesidad básica con dinero, publican anuncios en la prensa bajo el título de "Dono Riñón" tratándose en la realidad de la oferta de un riñón.

¿EN QUE CIRCUNSTANCIAS OCURRE EL TRÁFICO DE ÓRGANOS?

El comercio de órganos ocurre sobre todo en países en los que coexisten minorías bien acomodadas con mayorías pobres, con marcadas diferencias entre ambas, con un alto grado de injusticia social, sin leyes que regulen la práctica de los trasplantes y en países en los que no existe la injerencia del estado en el control de la actividad trasplantadora.

¿POR QUÉ SE CONSIDERA ÉTICAMENTE INACEPTABLE EL COMERCIO DE ÓRGANOS?

Por ser una forma abominable de explotación del hombrecontra el propio hombre, permitiendo una desigualdad en las oportunidades de seguir viviendo gracias a un trasplante, a favor solo de los ricos que están en posibilidades de comprar el órgano y a desmedro de los pobres que se ven obligados a vender parte de su propio cuerpo para satisfacer sus necesidades básicas de supervivencia.






¿QUE HACER PARA EVITARLO?


El tráfico de órganos se puede evitar mejorando las condiciones de vida de la población, dando igualdad de oportunidades a ricos y pobres principalmente en relación a la salud y erradicando la extrema pobreza.

Paralelamente, los paises que aún no cuentan con una legislación adecuada, deben promulgar leyes insistiendo en la necesidad de estimular la donación cadavérica, con un sentido altruista y de solidaridad, castigando todo tipo de retribución económica por los órganos donados y con un control estrecho de la actividad de trasplantes por parte del estado.

Precisamente, la Ley boliviana de trasplantes contempla todos estos aspectos y su reglamentación complementaria promulgada en junio de 1997, insiste en la necesidad de estimular la donación cadavérica bajo estos principios. Adicionalmente, la Comisión Coordinadora Nacional de Trasplantes creada por Resolución Ministerial el 19 de abril de 1999, tiene entre sus principales atribuciones, precisamente controlar la práctica de los trasplantes en todo el territorio nacional.


¿QUÉ DICE LA LEY?

Hay varias normas que regulan el transplante de órganos para evitar que esta actividad deje de ser una alternativa de vida y se convierta en un negocio:

Decreto 2493 de 2004

Ley 919 de 2004: Se prohíbe la comercialización de componentes anatómicos humanos como transplante y se tipifica su delito como tráfico.

Decreto 1546 de 1998: Por el cual se reglamentan la obtención, donación, preservación, almacenamiento, transporte, destino y disposición final de componentes para trasplante

Resolución 5108 de 2005: Por la cual se establece el Manual de Buenas Prácticas para Bancos de Tejidos y de Médula Ósea y se dictan otras disposiciones.

Además de contar con una legislación adecuada, el comercio de órganos se puede evitar erradicando la extrema pobreza y no privilegiando a ningún paciente por tener más recursos.

¿CONVERTIRSE EN DONANTE?


Solo hay tres condiciones para ser donante: que sea un acto voluntario, los órganos estén en buen estado y que sean compatibles. En vida, una persona puede donar cualquier órgano par (riñón, pulmón, intestino, etc). El “donante cadavérico” puede donar cualquier órgano, siempre y cuando esté en buen estado.

En la página web del Instituto Nacional de Salud se puede llenar un formulario para adquirir un carné de donante.









¿ SEGUIR SUFRIENDO O ARRIESGARSE ?


Tres días a la semana, durante cuatro horas,  Martín tiene que conectarse a una máquina para limpiar su sangre. Sus riñones no pueden hacerlo. Tiene 54 años y lleva 26 sometido a diálisis. Ha pasado por dos trasplantes. Y por dos decepcionantes rechazos. A estas alturas, su sistema inmunitario se ha vuelto demasiado sabio. Ataca cualquier órgano intruso. Sólo se le podría engañar ingresando a Martín para anular todas sus defensas  y sincronizando el trasplante con un donante vivo compatible. Pero este barcelonés no tiene donante vivo. Más bien, no quiere jugársela. "Mis dos hermanos se han ofrecido, pero el riesgo de rechazo es tan grande que podrían quedarse sin riñón para nada. Y yo, la verdad, no podría soportarlo”. Ahí sigue, mientras la diálisis erosiona su cuerpo, con tumores periódicos, problemas de tiroides, artritis y mareos.

Martín había oído hablar del turismo de trasplantes. En Internet todo fue muy fácil. Inmediatamente, encontró la web de un hospital en Lahore (Pakistán): www.aadilhospital.com. Contactó con ellos por e-mail. Le respondieron rápidamente con toda la información: viaje en primera, recogida en el aeropuerto, intervención y pos-operatorio, todo incluido. Precio total: 15.000 dólares. Un viaje organizado para salvar la vida. Para preparar la intervención y encontrarle un donante vivo compatible le pidieron que enviase su historial. Cuando lo solicitó a sus médicos del hospital Clínic de Barcelona, ellos le pidieron que no fuese. Y le convencieron: "Muchos pacientes vuelven con un riñón, ciertamente, pero también con otras enfermedades".




INFORME DE NACIONES UNIDAS:

EL TRÁFICO DE ÓRGANOS CAUSA UNO DE CADA DIEZ TRASPLANTES RENALES EN EL MUNDO
LA ONU PONE COMO IDEAL A SEGUIR EL MODELO ESPAÑOL DE DONACIONES ALTRUISTAS

Ha surgido un nuevo mercado de células, córneas, huesos, válvulas...
No existen estadísticas ni informes solventes, pero el tráfico de órganos y células humanas es una realidad global a la que aún no se ha logrado poner coto. Naciones Unidas divulgó ayer un informe, en el que ha colaborado la Organización española de Trasplantes, y donde se muestra la verdadera cara de este comercio ilegal, sin mitos ni leyendas. Es la primera vez que Naciones Unidas se implica en este problema y lo hace poniendo como ejemplo a seguir el modelo español de trasplante, basado en donaciones altruistas.
El informe revela que el tráfico de órganos podría estar detrás del 5 -10 % de todos los trasplantes renales que se practican cada año en el mundo. Eso significa que se harían entre 3.400 y 6.800 trasplantes anuales con riñones obtenidos de una forma ilícita. Y sólo es una estimación a la baja.
El tráfico más conocido se plantea entre las personas de países ricos del hemisferio norte que quieren saltarse la lista de espera de su país y naciones en vías de desarrollo. Pakistán, Filipinas, Egipto, Sudán, Venezuela, Paraguay son algunos de los paraísos del llamado 'turismo de trasplante'. La mayoría son enfermos en busca de un riñón que viajan para encontrar órgano de donantes locales por una cifra que oscila entre los 70.000 y los 160.000 dólares (entre los 47.204 y 107.864.07 euros). En este precio se incluye el viaje, la hospitalización y el nuevo riñón.
La intervención se realiza en los hospitales locales y, a veces, hasta las propias compañías de seguros se encargan de 'colar' a golpe de talonario a sus asegurados en las listas de espera del país.
El tráfico de órganos no es ficción. Pero en este documento también se desmontan otros mitos. Como el secuestro de niños para obtener sus órganos. «Son algunas de las leyendas urbanas que circulan para explicar la desaparición de menores, especialmente en Latinoamérica. Miles de niños desaparecen en el mundo como resultado de actos violentos o son vendidos por sus padres para adopciones o explotación laboral y sexual. No hay informes policiales ni estudios que permitan validar la información», apunta el informe.
Naciones Unidas instó ayer a los países miembros a tomar medidas para controlar el comercio ilegal, recoger datos fiables de esta actividad ilícita y, sobre todo, fomentar la donación. «El tráfico existe por la escasez de órganos. La fórmula más eficaz para poner fin a este problema universal es fomentar la donación basada en el altruismo», explicó ayer Rafael Matesanz, director de la Organización Nacional de Trasplantes y uno de los cuatro relatores que han elaborado el estudio de la ONU. Naciones Unidas también advierte de la aparición de un nuevo mercado en el que se comercia con células y tejidos (córneas, huesos, válvulas...). «Un comercio en plena efervescencia que es más difícil de perseguir», asegura Matesanz.
MUJERES Y POBRES:
Ellas venden sus órganos y ellos los compran. En Asia, en las familias más pobres, las mujeres suelen ser las que venden su riñón. El perfil del 'comprador' es un varón con recursos.
El riñón es el órgano más vendido porque la calidad de vida no empeora con un único riñón. La crisis económica cambia el perfil. En Internet se pueden ver ofertas de órganos de ciudadanos europeos. Y también de ciudadanos asiáticos prósperos que viajan hasta el sureste de Asia para recibir un órgano ajeno.

"PARAMILITARES JUDÍOS A SABER CON QUE INTENCIONES"





El diario más popular de Suecia, Aftonbladet, ha publicado un artículo que ha desencadenado una fuerte polémica alrededor del Ejército Israelí e indignadas críticas en Israel. Según los testimonios recogidos por el periodista, Daniel Bostrom, durante los años 90 la IDF (Fuerzas de Defensa de Israel) secuestró a jóvenes palestinos, devolviendo los cuerpos a sus familias tras haberles extraído sus órganos para usarlos en transplantes.


Ante noticia tan espeluznante, la polémica no se centra en una investigación exhaustiva que aclare si esto realmente ocurrió para, en ese caso, condenar el hecho y castigar a los culpables. La polémica abierta es, una vez más, si el mundo es o no antisemita (entendiendo por antisemita "antijudío", aunque el término semita refiera tanto a árabes como a judíos). La Embajada de Suecia en Israel ha puesto el grito en el cielo calificando el artículo (que no los hechos en sí) de "espantoso", y distintas autoridades israelíes lo han conectado con la "difamación de sangre" contra los judíos durante la Edad Media.

Bostrom ha manifestado al diario Jerusalem Post su perplejidad ante la reacción de la opinión pública israelí, que según él demuestra no haber leído su artículo. "No estoy acusando al ejército israelí de robar órganos, sino recogiendo testimonios de familias palestinas que afirman que eso ha sucedido. Creo que Israel debería centrarse en averiguar si realmente hay tráfico ilegal de órganos en su país y en ese caso tomar acciones legales, no en atacarme a mí". La falta de regulación del tráfico de órganos en Israel es desde hace años un asunto espinoso. No parece, sin embargo, que haya ninguna intención de investigar sobre los hechos que las familias palestinas denuncian a través de Bostrom y el ruido se reduce a gritar en contra o a favor de este periodista.



El descrédito de Israel tiene hoy en día poco o nada que ver con factores religiosos y mucho que ver con la política de "limpieza étnica del pueblo palestino", como lo califica el historiador israelí Ilan Pappé. El incumplimiento de las resoluciones de la ONU, la negación a definir sus fronteras, su continua expansión colonial, su política de apartheid y expulsión de los palestinos de sus tierras han provocado un deterioro de la imagen pública de Israel. Los últimos ataques a Gaza, en los que fueron asesinadas 1500 personas, de los que un tercio eran niños, conmocionó a la opinión pública de la mayor parte del mundo a pesar de la propaganda, hasbara, que desplegó el gobierno. Sin embargo, son también grandes los esfuerzos de la mayoría de los gobiernos por ignorar estas violaciones de los derechos humanos con el fin de mantener unas buenas relaciones con Israel, por los intereses económicos y geoestratégicos que implica ser aliado del aliado incondicional de Estados Unidos.


HASTA AHORA LAS INVESTIGACIONES DEL PERIODISTA SUECO. AHORA HECHOS:

El pasado 23 de julio de 2009, en un operativo espectacular en New Jersey, la policía judicial de Estados Unidos detuvo a 44 personas, incluidos cinco rabinos de Brooklyn, por lavado de dinero, tráfico de riñones y fabricación de bolsas falsas de diseño.

"DETENIDO Y ACUSADO EN EE.UU DE LAVADO DE DINERO Y TRÁFICO DE RIÑONES"



El lavado de dinero del eje Nueva York-Tel Aviv está ya muy visto, por lo que nos detendremos en el menos conocido tráfico de riñones por los mismos operadores criminales, entre quienes destaca el rabino Levy Izhak Rosenbaum, quien resultó un óptimo financiero al comprar los riñones a los"donadores" en el mercado negro por 10 mil dólares para venderlos en 160 mil a los urgidos "receptores" (MSNBC; 24/7/09). ¡Qué buen negocio!

Nancy Scheper-Hughes, profesor de antropología de la Universidad de California en Berkeley, había alertado al FBI desde hace siete años sobre la red de tráfico de riñones en el mercado negro de Estados Unidos por el rabino Levy Izhak Rosenbaum, quien llegó a colocar su revólver en la cabeza de los"donadores" arrepentidos, en su mayoría oriundos de aldeas pobres de varios países de Europa oriental, en particular de Moldavia (Haaretz; 26/7/09).

Scheper-Hughes alega que en el hospital Monte Sinai de Nueva York se realizaban los transplantes de los riñones comprados por el rabino financiero Rosenbaum.

Otras fuentes más feroces –que invocan "la complicidad del gobierno israelí"–, como las de Joseph Cannon (Los carniceros: la verdad oculta sobre el circuito de robo de riñones por Israel; 31/7/09), también señalan al Albert Einstein Medical Center.

Cannon evoca que en el transcurso de los años, muchos han acusado a Israel de traficar con los órganos de los palestinos". Entre estos destacan los relatos macabros que cuenta desde hace 21 años el autor británico David Yallop.

No se puede olvidar la reciente e indecente declaración del rabino Manis Friedman, quien incitó a los judíos a matar a los hombres, mujeres y niños árabes durante la guerra: la única manera de combatir una guerra moral es al estilo judío: destruyan sus sitios sagrados. Maten hombres, mujeres y niños (y su ganado). Agregó sin desparpajo: "no creo en la moralidad occidental" (Haaretz; 9/6/09). Mejor aquí nos detenemos.



¡ VENDER UN RIÑÓN PARA COMPRARSE UN IPAD Y UN IPHONE !

El adolescente de este vídeo vendió en abril un riñón para comprar un iPad y un iPhone. Sólo tuvo que ir a Internet y poner un anuncio. Le pagaron 2.000 euros, una cifra, encima, un 58% por debajo del precio del mercado.
Más allá de la locura adolescente (en este caso, en sentido literal), la brutal anécdota es un reflejo de una realidad ignorada: el tráfico de órganos. La Organización Mundial de la Salud (OMS), un organismo dependiente de Naciones Unidas, estima que el 10% de los 63.000 riñones que se trasplantan cada año son obtenidos ilegalmente.
De hecho, el tráfico de órganos es la décima actividad criminal más lucrativa del mundo, con una cifra de negocio de unos 820 millones de euros anuales. Con 200.000 personas esperando un trasplante de riñón cada año, no es de extrañar que ese comercio ilícito esté, además, creciendo exponencialmente (España es uno de los países considerados como modélicos por la OMS en materia de trasplantes de órganos).
Algunos expertos, como el Premio Nobel de Economía, Gary Becker, han propuesto eliminar el problema creando un mercado regulado de tráfico de órganos. La idea ha sido controvertida, aunque al menos Becker agradecía en una entrada en el blog que comparte con el jurista Richard Posner el hecho de que “los comentarios [que la propuesta generó] han llevado a una discusión muy sofisticada, con un mínimo de ataques personales”. Aunque nos pueda sonar aberrante, la venta de órganos, estuvo, al menos en Estados Unidos autorizada hasta 1984.
Pero hoy, con la globalización, acaso sea el momento de resucitar esa idea. O al menos de abrir un debate similar al de la legalización de las drogas. De lo contrario, el mercado negro de órganos va a seguir creciendo.
Eso es lo que indican los hechos. El Gobierno chino, por ejemplo, ha sido acusado de extraer órganos de presos miembros de la organización religiosa Falun Gong. Y los incentivos para vender partes del cuerpo humano son notables. En muchos países en vías de desarrollo, un intermediario puede comprar un órgano por 2.000 euros y venderlo por más de 30.000. Eso es, posiblemente, lo que ha pasado con el riñón del adolescente que quería su iPad y su iPhone. Con lo que ha pagado el intermediario, da para toda una sección de una tienda de Apple.





TRAFICAR ÓRGANOS IMPLICA LO SIGUIENTE:

Asegurarse de que quien lo recibe no lo va a rechazar. Caso contrario no tiene ningún sentido. Esto implica que la organización requiere no sólo de muchas personas capacitadas e instituciones que quieran hacerlo. Donar órganos es hacer una cirugía mayor. No se puede hacer en cualquier lugar. Tiene que estar internado y tiene que tener un postoperatorio.

Por un riñón, luego de la operación, hay que estar cuatro días en cama, con drenaje. A su vez, debe estar sometida a análisis que indiquen que esa persona puede ser donante.

Y hacer estudios de incompatibilidad para conseguir el receptor. Lo que implica que haya dos organizaciones: una que busque donantes y otra que busque receptores. No cualquier donante le puede dar a cualquier receptor.

En otros países se da que personas sanas ofrecen sus órganos para que otros que tiene capacidad económica los compren, pero con el conocimiento de ambos y con el conocimiento médico.

La donación no debe ser obligatoria. Es un concepto ético. Nadie tiene por qué evaluar si una persona es mejor o peor por decidir sí o no a la donación.

Lo que sí me parece obligatorio es que todos conozcamos el problema y pensemos para decidir por sí o por no.

Lo que sucedió en San Pablo fue que se trató de incorporar rápidamente la ley del concepto de consentimiento presunto, esto quiere decir que cualquier persona está dispuesta a donar sus órganos hasta que exprese lo contrario.

Entendemos que tiene que ver con el nivel cultural y de información que tenga la comunidad.

Si la familia se opone a la donación, sabiendo que en vida el pariente quiso donar, las ablaciones no se hacen.

XENOTRASPLANTE

Hace más de una década está en etapa experimental. Sobre todo porque hay dos temas esenciales: Las enfermedades infecciosas de los animales que en la especie animal en los individuos puede traer graves enfermedades.

Dos. Si entre los seres humanos los órganos pueden ser rechazados es más probable que suceda entre distintas especies, porque las diferencias genéticas son mayores.

Se están elaborando especies de cerdos transgénicos, lo más parecido a los seres humanos, pero todo se encuentra en una etapa experimental".

A cuatro años del comienzo de la consulta obligatoria que se realiza cuando se hace algún trámite en el registro civil, sólo 610 mil personas dejaron asentada su decisión de donar. 262.300 se manifestaron a favor (43%).

Hay 80 mil que se acercaron voluntariamente, haciendo un total de 342.300 personas que figuran en planillas de donantes del Incucai.

Durante 1995 se donaron 695 órganos.

"De acuerdo con la ley 24193, los médicos e instituciones de salud tienen la obligación de denunciar las muertes. Pero rara vez ocurre; los médicos no saben dónde llamar y con quién hablar -dice Daniel Neustadt, presidente del INCUCAI-.

Aspectos que se tienen en cuenta para que una persona reciba un órgano:

El estado de salud del paciente (cuanto más grave es el caso, la prioridad es mayor). Si los órganos donados son compatibles con el paciente que los recibirá, para evitar un futuro rechazo. El lugar que el paciente ocupa en la lista de espera (si se trata de un caso urgente, este punto no tiene validez). La falta de órganos es más grave en la Capital Federal.

El 44% de las 280 mil personas consultadas, registros civiles del país aceptó donar los órganos después de la muerte. El 50 % de las personas acepta donar los órganos de un familiar que acaba de morir. "El problema no está en la gente sino en las instituciones y en los médicos que no actúan como deben".

En el país hay 11 donantes por cada millón de habitantes (exactamente la mitad que en España) y el tiempo de espera para recibir un trasplante supera, en promedio, los cinco años. Para muchos es demasiado tarde: de cada diez pacientes que aguardan un corazón o un hígado, tres mueren en la espera. La evolución de los pacientes transplantados es en un 75% favorable.

"Los trasplantes constituyen una revolución terapéutica y moral. Pocas áreas como ésta en la medicina de fines de siglo han atraído tanto la atención -Dice Oscar Imventarza, jefe de trasplante hepático del Hospital Garraham-. La decisión de la donación de órganos es un acto altruista, que es fruto de la toma de consciencia de un problema que nos compete a todos.

El INCUCAI  es la única autoridad nacional responsable y se encarga de la procuración y la distribución de órganos en todo el país, así como la habilitación de los centros de implante, además de corroborar la idoneidad y capacitación de los profesionales que intervienen.

Aproximadamente hay 6.000 pacientes en la lista de espera y solamente uno de cada diez recibe el órgano, y tres de los que necesitan un hígado o un corazón mueren en la espera.

Los trasplantes son cada vez más exitosos. El 70% de los trasplantados logra hacer una vida completamente normal.

Pacientes y familiares que esperan un órgano formaron un grupo para crear conciencia y llamaron "urgencia solidaria"; el grupo se llama Amor y Vida. Los asesora un sacerdote, dos psicólogos y un grupo de estudiantes de Terapia Ocupacional.

CERCA DE MIL PERSONAS MUEREN ESPERANDO UN ÓRGANO


La cantidad de familiares que autorizan la donación creció un 10%. En la provincia de Buenos Aires la donación creció en un 23 %. En San Pablo, por ejemplo, la tendencia fue a la inversa, bajó del 75% al 63%.

En 1961 se realizó en Buenos Aires el primer trasplante renal. Los trabajos de ablación e implante de órganos sufrieron un estancamiento debido a la resistencia de la población a donar sus órganos o de los parientes próximos.

Los expertos consideran que la negativa no responde a una decisión madura y reflexiva, sino al resultado de una actitud emocional o afectiva previa a todo análisis racional del problema. El eventual donante no entra siquiera a examinar la posibilidad de la donación: su postura es la de un instintivo negador de la realidad.

El trasplante de órganos de animales (xenotrasplantes) podría en el futuro abastecer parte de la creciente demanda que hoy se encuentra insatisfecha. Sin embargo, los científicos temen por el riesgo de transmisión de enfermedades. OEI.



LO QUE FALTABA EN COLOMBIA: TRAFICAR SERES HUMANOS


¿Sabía usted que hoy el negocio de compra y ventas de seres humanos es más generalizado, abundante e incluso más lucrativo que cuando la esclavitud era legal hace varios siglos?

En países como Camboya, Rumania, India, Paquistán y una decena de otros en África, bebés y menores son vendidos.  Al convertirse en la “propiedad” de sus dueños, estos pueden hacer lo que se les da la gana con su nueva adquisición.
Muchos menores son convertidos en esclavos y puestos a trabajar en prostíbulos, minas, ladrilleras, industrias informales… Otros son descuartizados y terminan ofrecidos en el boyante mercado y tráfico internacional de órganos.
Lo que ustedes vieron en ‘Séptimo Día’ este domingo es la prueba más tangible, hasta ahora, de que ese tipo de tráfico ahora existe en Colombia y por eso pertenecemos a la lista negra de países traficantes de seres humanos.
Es posible que algunos de los bebés vendidos en este país podrían tener un fin digno en manos de nuevos “padres“. Pero pregunto:  ¿Por qué comprar el bebé cuando se puede adoptar uno legalmente?
Los traficantes que conocieron en el programa seguramente quedarán impunes a pesar de la gravedad del delito. ¿Por qué? Porque el sistema judicial en este país esta diseñado para minimizar castigos en busca de la “descongestión” del mismo sistema.
Es por eso que tenemos los colombianos que convivir al lado de hampones, asesinos, violadores, ladrones y, ahora, traficantes que están libres y absolutamente capaces de convertirnos en su próxima víctima.

Esto sucede porque legisladores y nuestros líderes determinaron que así debe funcionar nuestro sistema judicial, donde abusar de todos los permisos, rebajas, beneficios y atenuantes es tremendamente fácil.
Estos traficantes estarán operando su clínica en Funza en menos de un año. Se los apuesto.  Griten compatriotas: ¡No hay derecho!
¿DÓNDE ESTÁN LOS NIÑOS DESAPARECIDOS DE CAIFAC?








Portando una camiseta negra con la leyenda, "¿Dónde están? Queremos ver sus caras" y al grito de "¿Dónde están, dónde están, esos niños dónde están?" Un nutrido grupo de ciudadanos y ciudadanas ingresaron un documento al Congreso del Estado para exigir a la Legislatura entrante que proteja a la infancia de Nuevo León del tráfico sexual y de órganos. Al Congreso se le recordó su responsabilidad en otorgar una partida para apoyar albergues como CAIFAC cuya directora y fundador se encuentran prófugos de la justicia por el secuestro de tres niños que se encontraban bajo la tutela de la asociación civil.
Una vez entregada la carta los manifestantes caminaron hacia el Palacio de Gobierno para entregar una carta en que se le exige a José Natividad González Parás que presente una postura pública sobre el caso de la desaparición de estos tres niños. Sin embargo, los guardias del Palacio cerraron las puertas e impidieron el paso y la entrega del contingente con el documento. Por un lapso de una hora, los manifestantes exigieron ser recibidos por alguna autoridad, al cabo de ese tiempo una persona no identificada accedió a que el grupo entrara por la puerta de atrás del Palacio, lo que los manifestantes rechazaron por consideran que condicionaba su derecho a entrar a un espacio público en pleno ejercicio de sus derechos constitucionales 6, 8 y 11.
Los manifestantes se retiraron del lugar no sin antes condenar la cerrazón del gobierno estatal "¡La puerta cerrada: una bofetada!", terminaron el acto, en el que estuvieron presentes las dos madres de los niños desaparecidos y la niña que el diciembre de 2008 consiguió escapar del albergue para denunciar mal tratos y viajes de vacaciones misteriosos.

EL TRÁFICO DE ÓRGANOS DE NIÑOS SE HACE VISIBLE EN COLOMBIA A TRAVÉS DE INTERNET
             




Se encontraron en el interior de un automóvil diez cuerpos de niños sin órganos.
Por Carlos Villota Santacruz, corresponsal de NOVA en Colombia.
Un tráfico de órganos de niños quedó al descubierto este viernes en Colombia a través de e mail, twitter y las redes sociales, luego más que un centenar de ciudadanos hicieran circular un extraño accidente automovilístico en la vía que del municipio de Jamundí conduce a la ciudad de Cali, en el departamento del Valle del Cauca.

De acuerdo al relato, hace unas semanas en ese punto del país, un camión cargado de hielo chocó con el automóvil de una señora, sin que ninguno de los dos resultara herido.

Sin embrago, a la hora de arreglar el impase, el conductor del camión se  ofreció a pagar los daños, solicitándole a la señora que no avisará a la policía, a lo cual su interlocutora se negó.

Inmediatamente, el conductor del vehículo ingresó al mismo y se disparó en la cabeza, muriendo en el acto.

Una vez que se hizo el registro del  automotor, se encontró en el interior diez cuerpos de niños sin órganos, que eran transportados por el sujeto a algún lugar del territorio colombiano, al tiempo que extrañamente el hecho no fue divulgado por las autoridades, bajo el argumento de no causar pánico.

Adicionalmente, en diversas capitales del país se escuchan versiones de ciudadanos y ciudadanas que han sido testigo del vehículos sin placas en los colegios y escuelas, donde toman fotografías a los menores en el momento del ingreso y salida de colegios y escuelas.

Este caso, levantó una gran movilización social en las redes sociales, al punto que a lo largo del día de este viernes 18 de febrero, el  envío de correos, mensajes y twitter alcanza los 14 twits por minuto.

“Nuestro objeto es levantar una alerta en Colombia y a nivel internacional de lo que ocurre con el tráfico de órganos de menores. Un hecho escalofriante y que compromete la vida y la seguridad de la población infantil”, dijo una de las personas que denunció el caso por internet a NOVA en Bogotá.

Al cierre de esta edición, ninguna entidad del Estado o las autoridades se han pronunciado del extraño caso, que se hizo visible, tras el accidente de dos vehículos en la vía que de la ciudad de Cali conduce a Jamundí.

URUGUAY DESCARTA TRÁFICO DE ÓRGANOS EN CRÍMENES DE ENFERMEROS
20 de marzo de 2012


RAUL O. GARCES

El ministro de Salud Pública uruguayo descartó el martes que el tráfico de órganos haya sido uno de los motivos de los 16 asesinatos de pacientes hospitalarios admitidos por dos enfermeros, que fueron procesados y cumplen prisión preventiva.
"Toda la medicina del Uruguay trabaja por la vida y la salud y entre esto está la donación de órganos a los bancos respectivos donde todo está bajo control, institucional y técnico. Tenemos récords de donantes y transplantes y somos un país ejemplo en la región, por eso está absolutamente descartado el tráfico de órganos" en estos crímenes, dijo en rueda de prensa el ministro Jorge Venegas.
Venegas estuvo acompañado por el subsecretario de Salud Pública Leonel Briozzo y por Eduardo Levcovitz, representante de Uruguay ante la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud, que prestan colaboración técnica en la investigación de los crímenes.

El juez penal Rolando Vomero y la unidad del crimen organizado continúan investigando el caso que ha causado alarma pública, dijo Venegas.
Briozzo indicó a The Associated Press que "se han realizado pericias psiquiátricas a los dos involucrados, pero hasta el momento no tenemos los resultados", aunque todo lo declarado e indagado previamente parece indicar que actuaron con total conocimiento de lo que hacían.
Los dos enfermeros, causantes directos de los crímenes con inyecciones de morfina y de aire, adujeron que lo hacían para aliviar los males de los pacientes, indicó el juez Vomero. Sin embargo, se comprobó que hubo casos de pacientes que no padecían enfermedades terminales que también fueron víctimas de esa práctica letal.
El relato de Leslie Menchaca, una joven de 36 años nieta de una de las víctimas, es estremecedor.
"Sólo nosotros sabemos lo que estamos pasando con el asesinato de mi abuela. Ella fue internada el primero de marzo con un cuadro de convulsiones. Era diabética, pero con todos los cuidados del caso. No era para morirse. Tenía 74 años", dijo la joven en entrevista telefónica con la AP.
Recordó que su abuela, Santa Gladys Lemos, "compartía la sala con otras tres personas internadas y le pusieron 'la loca' porque se había quitado las vías que tenía colocadas para pasarle suero... Entonces la ataban a la cama".

El 12 de marzo la mujer recibió el alta y aguardaba que su familia la pasara a buscar por el hospital público Maciel. "De pronto nos avisaron que había decaído y echaba espuma por la boca, una hora después, nos dijeron que estaba recuperándose normalmente y al rato retornaron quienes la atendían y nos informaron que había fallecido", dijo Menchaca.
"Es horrible lo que está pasando y lo que nosotros estamos pasando. Porque alguien puede morir de alguna enfermedad, eso está claro, pero esto fue un asesinato", añadió.
Las autoridades informaron que se están implementando rápidamente medidas de seguridad en los establecimientos de salud para minimizar las posibilidades que se repitan episodios de esta naturaleza.

Una de esas medidas es, dijo Briozzo, la instalación de cámaras tipo "cajas negras de los aviones" para los controles. No dijo cuánto tiempo demandará instalar las medidas adicionales de seguridad.
Levcovitz dijo que ambos organismos internacionales de salud "quedaron a completa disposición de las autoridades uruguayas" y recordó que aunque no es común "se han producido episodios de este tipo a lo largo de la historia".
"El homicidio serial en materia de salud es infrecuente, aunque hubo episodios de estos en Inglaterra, España y los Estados Unidos, pero son los primeros en América latina hasta ahora", dijo Levcovitz.

Las muertes se produjeron en dos centros, el sanatorio privado La Española y el hospital Maciel, ambos en Montevideo. Además de los dos enfermeros fue procesada por encubrimiento una enfermera.
Se desconocen los nombres de los tres porque según la legislación uruguaya no se puede identificar a quienes no tienen antecedentes penales.

DONAR ÓRGANOS, UN ACTO DE HUMANIDAD. UN DONANTE PUEDE SALVAR LA VIDA DE 55 PACIENTES. LA MITAD DE LOS PACIENTES EN LISTA DE ESPERA FALLECEN DEBIDO A LA ESCASEZ DE ÓRGANOS












En Colombia hay mas de 3.000 personas en lista de espera de órganos para trasplantar y 15% de ellos son niños
1 donante puede salvar la vida de 55 pacientes
La mitad de los pacientes en lista de espera fallecen antes de lograr el trasplante debido a la escasez de órganos
En 1998, el numero de donantes en Colombia estaba en 3 por millón de habitantes, en la actualidad son 12 donantes por millón en todo el país
Los trasplantes que tienen mayor demanda son los de riñón y córnea, quizás porque están cubiertos por el Plan Obligatorio de Salud, además del de corazón y el de médula ósea.
En Bogotá hay actualmente 2.396 donantes voluntarios acreditados con carnet.
La edad promedio de los bogotanos en lista de espera para trasplante de órganos es de 32 años, perteneciendo el 78% de ellos a los estratos 2 y 3.
Más allá de los requerimientos técnicos y científicos que son necesarios para el trasplante de órganos, este recurso para la recuperación de la salud y la preservación de la vida se enfrenta a varias dificultades de distinto orden, en donde la cultura y la religión juegan un importantísimo papel.

A la hora de medir los beneficios de un trasplante pueden faltar palabras desde el punto de vista del paciente, desde lo científico, se sabe que "aunque la calidad de vida del paciente es muy diferente, dependiendo del trasplante o tipo de tejido recibido, en general se mide por el bienestar físico, emocional o social y es innegable que un trasplante permite no sólo recuperar la calidad de vida y asegurar su reintegro como ser social, familiar y laboral, sino que muchas veces es la única posibilidad de salvar la vida del paciente, el trasplante se presenta como la mejor alternativa en los pacientes con falla terminal", según el médico Fernando Girón Luque, Secretario Asociación Colombiana de Trasplante de Órganos.

Pero son varios los problemas que se deben superar para lograr esos beneficios. Según el doctor Álvaro Velásquez, jefe del programa de trasplante de órganos Fundación Valle de Lili, Cali, "una de las principales barreras a las que se enfrenta la donación de órganos es el desconocimiento y las tradiciones socioculturales que tienen que ver con aspectos religiosos. En el primer caso, los familiares de los donantes potenciales se niegan a esta posibilidad porque creen que el cuerpo de su ser querido quedará totalmente desfigurado, aunque eso no sucede porque la obtención de órganos y tejidos se realiza con todas las normas quirúrgicas necesarias que permiten que el donante conserve su estética corporal mediante prótesis y elementos quirúrgicos".

En cuanto a las diferentes religiones, la doctora María Paula Gómez de la Corporación Red de Transplantes, señala que todas apoyan este acto. La religión católica la considera como un acto noble y bondadoso y el Papa Juan Pablo II en la encíclica de la vida hace alusión a la importancia de la donación como un acto supremo de generosidad, el mayor acto de misericordia que puede tener un ser humano. Por otra parte, la posición de la iglesia anglicana no es muy diferente de la católica, pues también lo entiende en un sentido similar. Los miembros de la iglesia protestante de Europa, por su parte, adelantan campañas en favor de la donación ya que consideran que es bueno remediar las situaciones de dolor, angustia y miseria de los demás.

Cualquier persona puede ser donante antes o después de su muerte sin importar edad, sexo o raza. Para ser donante vivo se requiere alguna relación de consanguinidad con el receptor. "Los donantes cadavéricos deben fallecer por muerte cerebral, es decir cuando cesa totalmente y de manera irreversible la actividad del cerebro debido a una lesión cerebral grave. También pueden llegar a ser donantes aquellas personas que han muerto de paro cardiaco", puntualiza el médico Girón Duque.

"La felicidad de las personas a quienes se les llama para decirles que hay un órgano para su trasplante es indescriptible, es una de la razones por las cuales vale la pena incentivar la donación de órganos", afirma la Dra. Gómez

En los últimos 9 años, 3834 personas han salvado sus vidas a través de los trasplantes de órganos y tejidos.

Un país sin cultura de donación de órganos
En 1998, cuando se creó oficialmente La Corporación Da Vida, el número de donantes estaba en 3 por millón de habitantes y en la actualidad son 12 donantes por millón en todo el país, razón por la cual conviene mantener campañas para concienciar a la población.

En el 2002, el número de donantes por millón de habitantes en el país fue de 12 personas mientras que en España, país con la tasa de donantes más alta, el número asciende a 33 y en Estados Unidos el promedio es de 22.

Las mismas estadísticas señalan que en Colombia hay más de 3.000 personas en lista de espera de órganos para trasplantar y 15% de ellos son niños. Si esas cifras sorprenden, falta saber que la mitad de ellos fallecen antes de lograr el trasplante debido a la escasez de órganos.

En Colombia hay un promedio de 10.7 donantes por cada millón de habitantes. La tasa para Bogotá es de 20.8 por cada millón.

En el último año en Bogotá, según cifras reportadas por la Secretaría de Salud, se llevaron a cabo un total de 436 trasplantes, de los cuales, 342 fueron trasplantes renales, 70 hepáticos y 24 de corazón. Una persona en esta ciudad que necesite un órgano, se puede demorar en conseguirlo desde 6 meses hasta 3 años.

En Colombia, el departamento donde menos hay donantes de órganos, es el Atlántico. Allí por razones culturales y religiosas, los familiares se oponen a las donaciones.

Cientos de miles de personas necesitan órganos compatibles en América Latina, pero en la mayoría de los países de la región la diferencia entre el número de donantes y la cantidad de pacientes que esperan un transplante es preocupante.

El Tráfico de Órganos
Aunque es frecuente escuchar denuncias sobre tráfico de órganos que se llevan a cabo mediante un "mercado negro" de los mismos, los expertos consideran que no es posible que ello sea realidad ya que para poder obtener un órgano y realizar un trasplante se requiere de una infraestructura tan compleja, que realizar operaciones clandestinas es, en la práctica, imposible. Para delinquir se requeriría de una asociación ilícita compuesta por cientos de profesionales a la que habría que sumarle la infraestructura que sólo puede brindar un gran hospital, clínica, estatal o privada es decir inversiones millonarias en profesionales y equipos que se arriesgarían en un delito fácilmente detectable.

Para tener idea sobre la magnitud de esas operaciones, debemos tener en cuenta que un transplante de hígado requiere un promedio de 12 horas de cirugía. Se trata de técnicas quirúrgicas de muy alta especialización y por lo tanto aplicadas por un pequeño número de especialistas muy conocidos, lo que vuelve muy riesgosa y hasta ridícula la práctica ilegal", afirma el Dr. Girón.

Para recordar:
- En 1946 se realizó en Colombia el primer trasplante de córnea, en el Hospital San Juan de Dios; allí mismo se efectuó el primer trasplante de órgano (riñón) en 1966.

- Después del trasplante de córnea siguió el de válvulas cardiacas, de 1959, en la Clínica Shaio; el de huesos realizado en el Hospital San Ignacio, en 1986; y el de piel en el Hospital de la Misericordia hace dos años.

- Medellín es la ciudad pionera en trasplante hepático y cardiaco. Se realizaron en el Hospital San Vicente de Paúl (1979) y en la Clínica Santa María (1985). Tres años más tarde, en 1988, en la Clínica San Pedro Claver de Bogotá, tuvo lugar el primer trasplante de páncreas y en 1997, el primer trasplante de pulmón en Medellín.

- En Colombia hay programas activos de promoción de donación de órganos en Bogotá, Medellín, Cali, Bucaramanga, Barranquilla y Cúcuta, que trabajan con la Corporación DA VIDA - Red Nacional de Trasplantes delegada en 1998 por el Ministerio de Salud para el fomento u organización de la actividad en el país.

- El empeño de pacientes y del personal de salud debe ser constante en aras de obtener los órganos que se requieren para fortalecer la vida de quienes los necesitan. Si en tan sólo cinco años de trabajo organizado a través de la Corporación DA VIDA Red Nacional de Trasplantes ha logrado cuadruplicar el número de donantes del país, se pueden alcanzar verdaderas marcas internacionales para compartir la vida con los necesitados.

- Los órganos que se pueden trasplantar son: riñón, hígado, corazón, pulmón, páncreas, intestino Delgado, médula ósea y tejidos como córnea, piel y hueso y válvulas cardiovasculares.

- La actividad de la donación está regida en Colombia por la Ley 9 de 1979 y el decreto 1546 de 1998, en cuanto a la obtención, preservación, almacenamiento, transporte, destino y disposición final de órganos o componentes anatómicos y los procedimientos para trasplantes en seres humanos.

Para concluir citamos las palabras del Dr. Álvaro Velásquez, Jefe de Unidad de Trasplantes del Hospital San Vicente de Paúl de Medellín: "La cultura de donación se hace educando a la comunidad y no a través de legislaciones ni soluciones ministeriales, es un acto de solidaridad humana al donar órganos que se van a destruir al cementerio".

En Bogotá, las personas interesadas en adquirir el carnet de donante voluntario, pueden acercarse a la oficina de la Coordinación Regional de Donación y Trasplante - Cra. 32 No. 12-8